Ana María Grassi y Eduardo
Olcese en su primer concierto en el cine San Martín, donde funcionó alguna vez
la Sociedad Italiana
“Pobre de la comunidad que, al tiempo de satisfacer sus necesidades básicas, no abreva en las aguas del buen gusto, el respeto y la satisfacción de practicar o gozar de las expresiones superiores de las obras clásicas, que, por serlo, no mueren ni caducan tan rápido como las de otros símbolos del poder o la riqueza material” Eduardo Olcese
Tejimos hasta ahora, con hilos de palabras, con tramas textiles e inmigrantes llegados a san Martín contando cuatro generaciones hacia atrás. Las ondas sonoras también tejen historias con el arte de las musas de dos sanmartinenses.Ana María Grassi y Eduardo Olcese. Ellos se encargaron de organizar sonidos y silencios,resignificando melodías a dúo de solistas de piano,con armonías de clásicos de todos los tiempos y canciones populares.
Ana es prima de Susana, protagonista de la nota del mes de marzo.Recordemos que sus abuelos vinieron de Milán y al casarse construyeron su vivienda en la calle Belgrano y Bonifacini.Cayetano fue integrante de la primer Banda Municipal de San Martín ejecutando el violín,y la nieta tomó la posta musical en los sonidos de un piano.Cayetano tuvo seis hijos uno de los cuales fue Bernardo Juan, padre de Ana María. Ana María Grassi y Eduardo Olcese se conocieron a los siete años estudiando piano en el Conservatorio situado junto al antiguo cine Plaza,donde funcionaba en aquellas épocas la Sociedad Italiana.La profesora de los pequeños,Elsa Buatois, observó que se acompañaban excelentemente bien y comenzaron a tocar como dúo solista. Se reciben con el título de Profesores Superiores de Piano. Ana,se dedicó a la enseñanza del instrumento,pero después la vida llevo a éstos compañeros músicos por diferentes caminos.Encontraron cada uno por su lado,marido y mujer respectivamente.La diferencia fue que Eduardo siguió con su actividad artística paralelamente a su profesión como abogado llegando a ser Presidente de la Cámara de San Martín,en su carácter de juez.En cambio Ana, se casa y hasta vende el piano para dedicase a su nueva vida de esposa y empleada administrativa.
¿En qué punto de estos recorridos,los caminos se vuelven a unir a través de la música?
Siguiendo con Eduardo,este prestigioso pianista decide fundar una entidad emblemática de nuestra comunidad:la Asociación “Música en General San Martín”.
En ocasión del 45°aniversario de la institución,año 2011, Música en San Martín contaba con el Museo del Teatro y las Artes Interpretativas Tita Merello, en base a mobiliario, vestuario,premios,fotos y documentos personales donados por la popular artista nacional a la Asociación, gracias a la gestión de Ángel Luraschi.Además de dar conciertos y ofrecer cursos,conferencias,en la actual sede de la calle Tucumán construida en el año 1992, se funda el Museo de Artes Plásticas dirigido por la Prof.Pina Poggi.Desde allí se brindarían exposiciones y desde el “Pequeño Teatro” se ofrecerían obras y espectáculos.La entidad se destaca por la gran obra benéfica para hogares, escuelas, para el Hospital Castex,en el período de la dirección del Dr.Héctor Lanza. También colabora con eventos para la MGSM y realiza concursos y donaciones para diferentes instituciones.En el año 2003 se abre un curso de iniciación al violín para niños,becando a alumnos del comedor y guardería “San José de Calasanz” de San Andrés.
Por otro lado, Ana enviuda y al tiempo fallece su querido padre. Con la insistencia de su gente, se decide a practicar piano nuevamente vocación agazapada desde tanto tiempo atrás. En el año 2002 en un homenaje al maestro Buatois,se produce el reencuentro con Eduardo y él la anima a retomar las prácticas del dúo. Para sorpresa de ella, lo que le pareció un sueño, en poco tiempo de haría realidad.Comenzó así una historia de amor sellada con un compromiso un día de Pascua.Entraron a la Parroquia Nuestra Señora de las Victorias con la marcha Pompas y Circunstancias tocada en uno de los más importantes órganos de Buenos Aires.[1] Con declarado, “Bien integrante del Patrimonio Cultural de la Ciudad Autónoma”. Posteriormente vinieron nupcias.
[1] http://patrimonio.com.ar/organos/detalle/organo-de-la-parroquia-nuestra-senora-de-las-victorias/15
Con posterioridad contrajeron nupcias.
Realizaron centenar de presentaciones: en el Salón Dorado del Colón de Buenos Aires;la Facultad de Derecho; Auditorio de Belgrano; Teatro Auditorium de Mar del Plata; Colegio de Abogados de La Plata, por nombrar algunos lugares de los 123 conciertos que brindaron juntos.
Con lágrimas en los ojos y la voz quebrada, Ana María nos cuenta lo que Eduardo le escribe en un papel antes de fallecer en el año 2020:
“Se fuerte para que nadie te derrote. Se noble para que nadie te humille. Se humilde para que nadie te ofenda, y sigue siendo tú, para que nadie te olvide.”
Para Ana María sería una eterna felicidad que nombraran a su esposo, ciudadano ilustre de San Martín, por todo lo que él brindó generosamente a esta comunidad. Para mí, sería
Concierto junto a la Orquesta Juvenil del Congreso Nacional, organizado por la Dirección de Cultura de la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación
[1] Suplemento especial TU, Semanario Huellas 3/9/2011
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